Información de interés

"previa" es un acto sexual en sí mismo

Eso que llaman «previa» es un acto sexual en sí mismo

Durante años -incluso parcialmente en la actualidad- se habló de “la previa” para aludir a toda actividad sexual anterior al coito, como si fuera una instancia fuera de ese encuentro íntimo, algo inconcluso cuando no termina en penetración.

Este reduccionismo tiene que ver, por un lado, con una total cultura coitocentrista y, por el otro, con la ausencia de educación sexual que en general recibieron varias generaciones.

Es hora de llamar a las cosas por su nombre: “la previa” es un acto sexual en sí mismo. “Un encuentro sexual empieza cuando nos deseamos, nos miramos, nos olemos, nos sentimos, nos besamos y acariciamos”, dijo a Clarín Milena Mayer, médica uróloga, especialista en sexología clínica, andrología y reproducción.

“Hay infinitas prácticas a la hora de compartir ese placer, donde el coito es sólo una alternativa más en un encuentro. No hay nada más limitante y errático que reducir todo a la genitalidad”, explicó.

¿La culpa es del coitocentrismo?

“Vivimos en una sociedad coitocentrista y falocentrista. Eso le genera mucha presión, expectativas y mirada al pene. El coitocentrismo es una arista del machismo. Y el machismo afecta a todos los géneros”, aseguró la especialista (en Instagram, @concienciaysexualidad).

Aquí la pornografía -donde la penetración lo es todo- cumple un rol fundamental, ya que fue responsable de “la educación sexual” de muchos y muchas, recalcó Mayer.

Pero someter todo el placer al momento exacto del coito es un error: “La ansiedad con la que vivimos nos aleja del concepto de juego y el placer sexual es jugar”.

En esa línea, la médica enfatizó que “la penetración y el orgasmo no son sinónimos de placer” e instó a “dejar de medir la sexualidad”. Ni el tamaño del pene, ni la duración del encuentro, ni la cantidad de orgasmos definen al encuentro sexual.

“La falta de educación sexual integral y las ideas coitocentristas son algunos de los tantos desafíos que tenemos sobre la salud sexual”, afirmó.

La importancia de dejar de centrarse en el coito

No es “previa”. Es parte del juego que ayuda “a ponerse a tono, a identificar las sensaciones, a conectar con nuestra pareja”. “El sexo es contención, integración, es compartir, es intercambio de energía y, por sobre todo, es imperfecto”, afirmó la médica.

En un encuentro sexual se ponen en juego los cinco sentidos, pero todos son distintos y no hay uno que sea igual a otro. La conexión, el disfrute, la entrega y la pérdida de la noción del tiempo son claves.

En ese marco, la sexóloga brindó una serie de recomendaciones para llegar a encuentros placenteros (algo que, según explicó, “se aprende y se construye”):

  • Bañarse juntos, hacerse masajes, recorrerse con besos, olerse, entregarse a las sensaciones y aquietar los pensamientos.
  • Aprender a flexibilizar nuestra sexualidad.
  • Fortalecer la comunicación.

La salud sexual como indicador de calidad de vida

La médica resaltó que la salud sexual es un marcador de calidad de vida. No es casual, entonces, que vivir entre presiones y exigencias repercuta en la sexualidad.

Así, en ocasiones esto genera que esto se viva como un deber, algo para tachar de la lista de pendientes del día, una obligación a resolver. “En lo cotidiano no le damos mucho lugar a la relajación, al placer, al juego. Y la intimidad tiene mucho más que ver con eso que con un resultado”, señaló la experta.

Según ella, desterrar mitos, apostar a sentir y no un resultado y dejar fuera el exceso de exigencias y expectativas son parte de las cuentas pendientes a la hora de la intimidad. “Es urgente la salud y la conciencia sexual”, cerró.

Abrir Chat
¿Necesitás Ayuda?
Hola
¿En que te puedo ayudar?